Fundación MAPFRE presenta el I Barómetro sobre la Educación Vial en España, que destaca que 6 de cada 10 progenitores considera que respeta siempre las normas. Las campañas más útiles para inculcar valores sobre prevención vial son, según profesores y padres, aquellas basadas en testimonios e historias personales. Las sanciones administrativas se consideran la opción menos efectiva.
Predicar con el ejemplo es la clave para que los más jóvenes sean peatones seguros y conductores responsables. Es la principal conclusión a la que ha llegado el I Barómetro sobre la Educación Vial en España, que refleja que la familia es el lugar donde los niños deben aprender y reforzar conductas relacionadas con la seguridad vial, tan importantes como respetar los semáforos y los pasos de cebra, abrocharse correctamente el cinturón de seguridad y utilizar el casco y elementos reflectantes cuando circulan en bicicleta, entre otros.
Así lo creen más de la mitad de los 526 profesores y 206 padres que han participado en una encuesta, realizada el pasado mes de octubre por Fundación MAPFRE, que analiza dos de los colectivos más implicados en la formación vial: profesores y familias con hijos en edad escolar.
Ambos grupos coinciden de forma mayoritaria a la hora de valorar positivamente la educación vial que se imparte actualmente en los centros educativos, aunque el barómetro también apunta que sigue siendo necesario mejorar la educación vial, especialmente en aquellos centros en los que apenas se llevan a cabo actividades específicas en esta materia.
El informe pone de manifiesto, además, el gran consenso que existe también entre docentes y padres para incluir en el currículo escolar una asignatura específica sobre educación vial. Un 58 por ciento de los docentes y un 63,1 por ciento de los padres se posiciona a favor de poner en marcha esta iniciativa, que el pasado mes de mayo aprobó el Congreso de los Diputados y que insta al Gobierno a incluir la educación vial en los ciclos de Primaria y Secundaria.
En lo que se refiere al cumplimiento de la normas, la gran mayoría de los padres confiesa actuar prudentemente al volante, independientemente de la presencia de sus hijos en el vehículo. Según el barómetro, un 65 por ciento las respeta “siempre”, un 37,9 por ciento las respeta “más en presencia de sus hijos” y un 1 por ciento, “solo en viajes largos”.
Las que más se infringen son aquellas que tienen que ver con el exceso de velocidad (36,4 por ciento), seguida del uso del teléfono móvil, el cinturón de seguridad y las actitudes agresivas al volante.
Jesus Monclús, Director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, que ha presentado esta mañana las conclusiones del informe, ha destacado que “uno de los grupos en los que más ha descendido la siniestralidad vial mortal ha sido el de jóvenes entre 20 y 30 años, el segmento de edad a quien más se han dirigido los programas de educación vial en los últimos años”.
En este sentido se ha referido a la importancia de la educación, “por la clara relación causa-efecto que existe”, sobre todo en el caso de los más pequeños, entre el grado de conocimientos y comportamientos seguros, y ha señalado que la familia es la clave a la hora de trasmitir y reforzar conceptos básicos. “Lo que los padres les decimos a nuestros hijos que hagan o lo que nos ven hacer queda grabado en su cerebro para el resto de su vida”, ha señalado.
El informe también reconoce la labor que desempeñan los agentes de policía en relación a la prevención y formación sobre seguridad vial y destaca que pese a que una amplia mayoría de los profesores (8 de cada 10) no ha recibido formación ni ha participado en programas formativos específicos sobre educación vial, muchos de ellos admiten encontrar con facilidad recursos para incluir en sus clases.
En esta línea, el Director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, ha mostrado su preocupación por este dato y ha señalado que la Fundación desarrolla desde hace 20 años programas educativos para la enseñanza de la seguridad vial y la prevención de accidentes, que continuará promoviendo hasta conseguir que el 100 por ciento de los docentes esté formado y motivado para enseñar seguridad vial”.
Más de un millón de menores de 23 países recibieron el año pasado educación vial gracias a los programas gratuitos que desarrolla Fundación MAPFRE en colaboración con los centros educativos. Los jóvenes también participaron en actividades de carácter formativo, como “Bicis y Cascos” en España, y otras para promover la conducción segura de bicicletas, motos y ciclomotores en países como Argentina y Chile.
Puedes descargarte el estudio completo en: www.fundacionmapfre.org