Sólo un 20% de los pasajeros que viaja en autocar se abrocha el cinturón de seguridad, cifra detrás de gran parte de las lesiones graves y mortales de este medio de transporte. Esa la principal conclusión del informe sobre el uso del cinturón de seguridad en autobuses, de Fundación MAPFRE, en colaboración con ALSA, Esteban Rivas, Grupo Avanza y De Blas, con el objetivo de dar a conocer el porcentaje de los pasajeros que no utiliza este tipo de sistema de retención, que según la entidad asciende a cerca de 800 millones de personas. El autobús destaca como el más seguro de todos por carretera, 20 veces más seguro que el automóvil y hasta 300 veces que las motocicletas.
Por este motivo, se lanza la campaña #tefaltaalgo, iniciativa a la que se ha unido la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) y empresas como Autocares Cabranes, Autocars Gamón, Automóviles Río Aranda, Autocars LAX, TEMIBUS y Autocars 6 para concienciar a la sociedad acerca de la importancia de utilizar el cinturón de seguridad en este tipo de vehículos, uno de los más demandados en Semana Santa y que cada vez sigue registrando mayor número de pasajeros.
Dichas entidades, entre las que también se encuentran Grup Transports Generals y Autocares Costa Azul, difundirán la campaña en sus pantallas de televisión, asientos y estaciones. ALSA, por ejemplo, lo hará en las traseras de 50 de sus vehículos y recordará a sus pasajeros la obligatoriedad de llevar abrochado el cinturón durante todo el trayecto, práctica que según Fundación MAPFRE eleva el porcentaje de utilización del cinturón hasta casi el 70%, demostrando la efectividad de este sistema.
Jesús Monclús, como Director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, ha confirmado que han estudiado más de 2.200 personas para comprobar estas cifras. Es necesario sensibilizar a los viajeros para que “se acostumbren a ponerse el cinturón de forma automática al sentarse en un autobús, tal y como sucede cuando nos subirnos a un coche o a un avión”. “No hay que olvidar que no llevar el cinturón nos afecta a todos, pues una persona que sale despedida de su asiento en caso de accidente, por no llevarlo puede golpear a otras personas que sí lo llevan y producirles importantes lesiones”.
El sector del autobús invierte anualmente 490 millones de euros en la renovación de sus flotas y 8 millones en la formación de los conductores, dos aspectos principales que tienen relación directa con la seguridad. También han recordado que el cinturón de seguridad reduce entre un 20 y un 80% la probabilidad de sufrir lesiones graves y mortales y han defendido medidas concretas como incrementar el número de cinturones de tres puntos, más seguros y que permiten la instalación de sillas infantiles.
La ley obliga a disponer de cinturones de seguridad en todos los modelos de autobuses de largo recorrido de nueva matriculación a partir de 2007, pero no es aplicable con efectos retroactivos. También obliga a que todos los viajeros, excepto los menores de tres años, usen los cinturones de seguridad si el autobús dispone de ellos.