A TODOS NOS GUSTARÍA QUE NUESTRO VEHÍCULO SE MANTUVIESE COMO EL DÍA QUE LO COMPRAMOS, PERO EL USO DIARIO Y OTRAS CAUSAS HACEN QUE SE VAYA DETERIORANDO DE FORMA MÁS O MENOS PROGRESIVA, SIENDO EN EL COLOR DONDE MÁS SE APRECIA ESTE ENVEJECIMIENTO. EL PINTADO PARCIAL OFRECE LA POSIBILIDAD DE MANTENER INTACTA UNA PARTE DE LA PINTURA ORIGINAL, YA QUE, SIEMPRE QUE SE PUEDA, ES PRIMORDIAL MANTENER LA PINTURA DE FABRICACIÓN.
La técnica de pintado parcial está reconocida y adoptada por la mayoría de los fabricantes de automóviles en diversas piezas de sus vehículos. Marcas como BMW, Ford, Mercedes–Benz, Opel o Volvo indican en sus modelos la posibilidad de realizar este tipo de trabajo. También el Baremo de Pintura CESVIMAP asigna tiempos y materiales para pintados parciales en los niveles superficial, leve, medio y fuerte.
Fabricantes de pintura y anexos
Los fabricantes de pintura, en su información técnica, establecen sus métodos de trabajo para realizar pintados parciales. La posibilidad de llevar a cabo estas operaciones implica, en algunos casos, fusionar el acabado (color o barniz en acabados bicapa y tricapa) que está
aplicando el pintor con el que viene de origen. Para efectuar esta integración, los fabricantes de pintura y anexos suministran al taller productos específicos, como el disolvente “integrador”. Otros productos utilizados habitualmente en los pintados parciales son el burlete para bordes y perímetro de la zona, y las cintas especiales para molduras, las de perfilar y las de transiciones suaves. Además, están los que mejoran el proceso de pintado parcial, como, por ejemplo, los abrasivos especiales para el mateado o lijado muy fino, las pastas o cremas de pulido y abrillantado, con sus respectivas boinas o esponjas para trabajos con máquina, y las bayetas para trabajos manuales.
Delimitaciones
En el pintado parcial la reducción de la superficie que va a recibir color, o color y barniz (si se trata de un acabado bicapa o tricapa) viene condicionada por el diseño de la propia pieza o zona a pintar. Con el fin de facilitar la máxima información a los profesionales de la peritación y la reparación de pintura sobre las zonas de pintado parcial, a continuación, se indican cuáles son las más óptimas para realizar esta técnica, así como las delimitaciones que las condicionan:
- Relieve de la zona: Las formas geométricas de las piezas pintables pueden facilitar el pintado parcial. Aristas, vértices, resaltes o quebrantos ofrecen una barrera visual para este tipo de trabajos. En los automóviles actuales, prácticamente en todos ellos, se pueden ver zonas y líneas con relieves muy marcados. Sobre estos se delimitan los pintados parciales. Un ejemplo de ello son los vehículos industriales ligeros (furgones y furgonetas derivadas de turismos), que, por su diseño, disponen de un gran número de formas geométricas; junto con el tamaño de sus piezas, los hacen propicios para este tipo de trabajos.
- Cambios de plano: En estos casos, las piezas presentan, básicamente, en su forma, dos o más planos distintos. Las diferencias de tono del color que transmiten el plano horizontal y el vertical, debido a la diversa reflexión de la luz, hacen que las posibles pequeñas diferencias entre el tono del color original y el reparado sean indetectables para el ojo humano. Los capós traseros y los portones suelen presentar estos cambios de plano para realizar pintados parciales, aunque en algunas aletas y puertas también los podemos encontrar.
- Barreras físicas: Una gran mayoría de las piezas exteriores del vehículo incorporan o llevan montadas otras a las que denominamos, de forma genérica, accesorios. Algunas de estas piezas, como sucede con la moldura embellecedora y la cejilla de la luna de las puertas, le sirven al pintor para acotar la zona cuando realiza un pintado parcial. Otros ejemplos de barreras físicas, a la hora de realizar un pintado parcial, son los adhesivos que se montan a las piezas exteriores, en forma de cintas o bandas decorativas. También la guía de la corredera de las puertas traseras divide la aleta trasera, a modo de barrera.
- Color o acabado distinto: Ciertos vehículos pueden llevar piezas exteriores con dos colores. Este diseño de su pintura facilita el pintado parcial, ya que la misma pieza presenta una barrera con el otro color. Los marcos de puerta también pueden ofrecer un color distinto con respecto a su panel.
- Otro caso, no menos importante, son los vehículos de algunos colectivos (taxistas, policías, ambulancias, etc.), que presentan piezas exteriores con un distintivo –generalmente, una franja pintada– de identificación de dicho colectivo. Sobre su límite se puede realizar un pintado parcial de la zona dañada.
- Moldura ancha: Algunos vehículos montan, sobre las piezas exteriores, unas molduras laterales, generalmente la parte inferior de puertas y aletas. Este tipo de molduras reducen considerablemente la superficie a pintar de las piezas que las incorporan, ya que si no se pinta su área será la que se reducirá de la pieza o piezas de la reparación de pintura. Esto se tendrá en cuenta, sobre todo, en vehículos todoterreno y furgones.
Para algunas piezas, en la reparación parcial de la pintura pueden coexistir varias delimitaciones y ser distintas, dependiendo de la ubicación del daño y la zona parcial a pintar. Estos casos se presentan más frecuentemente en puertas, portones, aletas traseras y paragolpes.
En algunas ocasiones límite, una reparación parcial se ha de establecer sin los elementos comentados anteriormente; esto es, integrando directamente el color y/o el barniz.
■ Integración del barniz: En los casos donde no existen barreras físicas o límites de separación para realizar un pintado parcial, el color y, especialmente, el barniz aplicado, se ha de unir o fundir con el barniz original del vehículo. Esta integración deberá realizarse, siempre que sea posible, sobre la zona más estrecha de la pieza, minimizando así la unión, el trabajo, el coste de materiales y las posibles diferencias de tono que pudiesen producirse.
En algunos pintados parciales de este tipo la reducción es mayor del 50% sobre la superficie total de la pieza, como puede ocurrir con los paragolpes.
Ventajas
El pintado parcial de zonas o piezas presenta varias ventajas frente al pintado completo:
- Mantiene la pintura original en una parte o zona de la pieza. Esta pintura de fabricación presenta una mayor dureza y una mejor adherencia al soporte que la pintura de reparación.
- Facilita la igualación del color con respecto al pintado completo de las piezas, ya que, al limitar las áreas de pintado, las pequeñas diferencias de tono son menos visibles.
- Se efectúa una misma reparación de una pieza en un menor tiempo.
- Conlleva un ahorro de materiales de pintura, por lo que el coste de la reparación es también menor.
- e reduce, al pintar menos área, el número de accesorios a desmontar, por lo que mantienen el montaje de fábrica También los enmascarados son menores.
- Disminuye la posibilidad de que aparezcan defectos u otros problemas propios del proceso de repintado
- Permite al taller ofrecer al cliente el servicio de trabajos rápidos de pintado, ya que se limita la zona de intervención y se reducen los tiempos del proceso y los de permanencia del vehículo en el taller.
Son, pues, numerosas las ventajas de este tipo de pintado. Habrá que valorarlas, junto con los requerimientos que suponen.