9 millones de usuarios de bicicletas y patinetes existen en España -las nuevas fórmulas de movilidad-. Al mismo tiempo, es el auge de la logística y del comercio electrónico, la llamada “última milla”, con el incremento constante del tráfico de vehículos comerciales e industriales. Así, en uno de cada diez siniestros de bicis y patinetes hay implicado un vehículo pesado o comercial ligero según la DGT. Y la principal situación de riesgo son los ángulos muertos.
MAN Truck & Bus ha desarrollado una generación de vehículos en torno a un nuevo concepto de RSC, Responsabilidad Social de Camión, cuyas innovaciones tecnológicas están pensadas para la seguridad vial de los convivientes de la vía. Por esto, ha eliminado los retrovisores para eliminar los ángulos muertos.
Los vehículos de cualquier segmento tienen sus ojos en los retrovisores para “ver” qué pasa a los lados y detrás, pero los conductores no tienen una visión completa de lo que pasa a su alrededor, especialmente en camiones. Desde septiembre, la DGT recomienda colocar un adhesivo amarillo en el vehículo en las zonas de riesgo a modo de advertencia (en Francia es obligatorio), medida transitoria hasta la generalización de la tecnología. MAN OptiView ha eliminado los retrovisores, y los ha sustituido por un sistema de cámaras y pantallas de alta definición, en el interior de las cabinas, como ayuda a la conducción.
Este sistema elimina los ángulos muertos y va más allá del ojo humano, proporcionando tres tipos de óptica distintos: gran angular (para ver la carretera en su máxima amplitud), estándar y zoom (para una vista al detalle). Al tener las pantallas dentro del habitáculo (y no en el exterior como con los espejos), se evitan deslumbramientos y tampoco sufren estas cámaras exteriores (que están calefactadas) de la circulación en condiciones climatológicas adversas.
Además, la tecnología MAN OptiView mejora la seguridad fuera, también, de la circulación. En el descanso del transportista, incluso con cortinas cerradas, puede ver qué sucede fuera del camión, activándolo desde la litera.
La convivencia con los turismos
Existen momentos de riesgo en la circulación en los que el camión puede asistir y evitar posibles accidentes. Sucede con los cambios de carril, con asistentes que avisan al conductor cuando se produce un abandono involuntario del carril y, si el aviso no ha generado una respuesta al volante, automáticamente mete el camión en la correcta posición. En el abandono voluntario del carril, si los sistemas detectan que hay un vehículo dentro del espacio al que el camión quiere acceder, no permite la maniobra haciendo que el camión permanezca en su sitio. O los giros, especialmente en entornos urbanos (camiones de reparto o de basuras), que requieren de asistencia a la conducción, MAN se vuelve a apoyar en cámaras y radares para obtener una visión 360 grados del entorno e, incluso, a vista de pájaro.
Innovar para ahorrar consumos
Las innovaciones tecnológicas están encaminadas a la mejora de la seguridad vial y a la reducción de emisiones, ahorrando combustible. La empresa diseña el camión como dos vehículos en uno: con carga o en vacío. El camión adapta su comportamiento mediante software a la condición de marcha, para el ahorro de combustible. También ha rebajado la tara de la caja de cambios en 70 kilos; ha incorporado un sistema de optimización de la conducción “a vela” para el aprovechamiento de inercias, incluso con el cambio de visera en la cabina, que ahora se diseña conjuntamente y no de forma independiente, se reduce el consumo.
Y, mediante el eslogan “¿qué te llevarías a una isla?”, quiere aligerar las nueve horas diarias que se pasan al volante los conductores (hasta 56 semanales en conjunto) conbiciendo un nuevo espacio en la cabina. Se replantea el espacio del conductor y su descanso (11 horas diarias) con equipamiento para pasar cinco o seis días seguidos en ruta: televisión, consola, otros dispositivos de “infotainment”, aseo personal, cafetera o microondas.