La rentabilidad de los concesionarios se situó en el 1,5% hasta septiembre
La rentabilidad de los concesionarios se situó en el 1,5% en los nueve primeros meses de 2015, casi el doble que un año antes (0,8%), según refleja el Informe de Rentabilidad de las Redes de Distribución elaborado por Snap On Business Solutions para Ganvam. Las previsiones apuntan a que las redes oficiales cerrarán el ejercicio con una rentabilidad cercana al 2%, el doble que en 2014, cuando hace apenas tres años, seis de cada diez estaba en pérdidas.
Ganvam atribuye esta mejora de los resultados, principalmente, al buen comportamiento del área de ventas, debido al impacto positivo de los planes PIVE, que han contribuido este año a superar la barrera del millón de unidades vendidas por primera vez, desde que, en 2008, se iniciara el desplome en cadena de las matriculaciones.
De hecho, en un análisis por áreas de actividad, las ventas de vehículos aportaron el 52% de la rentabilidad al concesionario, lo que supone siete puntos porcentuales más que un año antes, convirtiéndose en motor económico de las redes de distribución. Sin embargo, el mérito no es exclusivo del vehículo nuevo, pues en estos resultados fue decisiva la contribución del vehículo de ocasión, que se consolida como solución de movilidad y deja ya un 9,1% de margen bruto en cada operación.
La posventa pierde peso
Por su parte, la aportación de la actividad de posventa (taller y recambio) al resultado de los concesionarios se redujo siete puntos porcentuales, hasta situarse en el 48% actual, lastrada por la antigüedad cada vez más acuciante del parque –la mitad alcanza una media de 11,6 años-, ya que, en contra de la creencia general, un coche viejo pasa menos por el taller y sus reparaciones son de menor importe.
Teniendo en cuenta que los coches más rentables para la posventa son los menores de cinco años y éstos sólo representan el 15% del parque actualmente, no es de extrañar que el volumen de actividad de las redes oficiales haya experimentado un descenso de casi el 14%, principalmente, en aquellas operaciones relacionadas con mantenimiento y carrocería.
Con este contexto, la posventa sólo aportó el 19% de los ingresos del concesionario, cuatro puntos menos que el año anterior; terreno que ceden a las ventas, que representaron el 81% del volumen total de negocio, frente al 77% que representaban a fin del tercer trimestre de 2014.
Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “hemos tardado años en volver a ver números negros en las cuentas de resultados de los concesionarios, y esto ha sido gracias a los programas PIVE que deberían formar parte de un plan estructural del sector del automóvil. La recuperación de la posventa es quizás la asignatura pendiente de las redes, algo que dependerá de la renovación del parque con la entrada de nuevos vehículos, los más rentables para los talleres pues cuentan con la garantía del fabricante y están cubiertos a todo riesgo”.