Cuando el primer Modelo T salió de la cadena de montaje de Ford, Hermann Gebauer fundó la compañía MEWA en Görlitz, Alemania. Eso fue en 1908, año en que las fábricas estaban en el umbral de la Industria 2.0 y comenzaban a automatizar su producción. Los productos debían fabricarse más rápido y más barato para que las personas con ingresos más bajos también pudieran comprarlos. MEWA compartió esta idea y apoyó a las fábricas con un innovador sistema de alquiler de paños de limpieza reutilizables. 112 años más tarde, MEWA se ha convertido con este sistema textil en un importante socio para las empresas de toda Europa que actualmente están convirtiendo su producción a la Industria 4.0.
Líneas de ensamblaje, robots industriales, automatización, digitalización… las plantas de producción han cambiado drásticamente en los últimos 100 años. MEWA ha estado al frente de todos estos saltos cuánticos en el desarrollo industrial. El proveedor de servicios textiles apoyó a las empresas con un sistema de servicios que funcionaba perfectamente y que les suministraba paños de limpieza, los recogía para su lavado y cuidado, y los entregaba de nuevo. Al hacerlo, MEWA también promovió conscientemente la aceleración de la Industria 2.0 a la 4.0. MEWA abordó el reto de aumentar la productividad sin sacrificar la calidad con una fórmula de éxito que sigue siendo válida a día de hoy. En MEWA, el ser humano y la máquina forman un equipo óptimo.
Actualmente, MEWA es una empresa con un alto rendimiento y un proveedor textil líder en su sector. La ventaja para los clientes es notable: alquilan un sistema de bajo coste con un amplio servicio individualizado gracias a los comerciales de MEWA in situ, así como a los asesores logísticos, que no solo recogen y entregan los paños de limpieza, sino que también se encargan de registrar y transmitir las solicitudes de cualquier tipo. Asimismo, MEWA pone al servicio de sus clientes un portal actualizado, myMEWA, que acaba de ampliarse –ahora, por ejemplo, pueden consultarse los días de entrega y modificarse a través del mismo– y una completa página web.
A lo largo de las décadas, MEWA ha optimizado de forma continua la producción, el lavado y el mantenimiento de los paños de limpieza, que son tejidos internamente por la compañía y que disponen de gran capacidad de absorción. También han sido diseñados a nivel interno los túneles de lavado y secado, un proceso extraordinariamente ecológico, un sistema de control de calidad en varios pasos y el contenedor de seguridad MEWA SaCon, que desempeña un papel clave en todo el servicio de alquiler. El SaCon es práctico y seguro tanto para el almacenamiento de los paños (lavados y usados, que se disponen por separado) en las instalaciones de los clientes como para el transporte de los mismos.
El control de calidad lo realizan en sinergia personas y máquinas: los paños limpios pasan primero por un empleado en una cinta transportadora. Si el ojo entrenado detecta una reducción en la calidad, el paño se filtra. Los paños en buen estado pasan por una segunda prueba automatizada de peso: los paños deteriorados pierden masa. Solo se necesitan unos pocos minutos para este control intensivo de calidad.
Lavar los paños de limpieza a 90 °C lleva 15 minutos. Recientemente MEWA, para eliminar completamente todos los gérmenes y garantizar la higiene y la seguridad, ha alargado 5 minutos más el tiempo recomendado por los institutos científicos para la desinfección térmica. Hace unos 40 años‚ MEWA introdujo en sus procesos los primeros túneles de lavado y secado. El objetivo de esa innovación era ahorrar energía, detergente y agua. ¿Suena a conciencia medioambiental de 2020? La compañía alemana siempre ha sido muy pionera. Ya a principios de los años 80, la dirección de la empresa determinó colocar en igualdad de prioridades las inversiones ambientales y las inversiones de expansión.