La facturación de los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos ha experimentado un incremento del 2,1% de media a nivel nacional durante el primer semestre del año. Así lo muestra el último estudio realizado por CONEPA, Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, con información de talleres de todo el país.
El crecimiento de las ventas, en referencia al mismo período del año anterior, es sensiblemente inferior (+ 5% en 2015, primer año con cifras positivas desde 2009). El primer trimestre ha sido complicado para el sector, que evolucionó (+0,7%) por debajo de la media de la economía del país. Durante abril, mayo y junio, la demanda se ha animado levemente, aunque, según los datos de CONEPA, está muy lejos de las positivas cifras aportadas por el INE en sus últimos informes (+ 5,8% hasta abril, último dato publicado).
“De hecho, la gran diferencia entre las estadísticas oficiales y nuestros propios datos nos llevaron a no publicar los resultados de los sondeos realizados por CONEPA a finales del primer trimestre. No entendíamos la causa de una disparidad tan grande de cifras con el instituto oficial, algo que no suele producirse, como lo demuestra la comparativa de los últimos años. Durante estos meses, hemos investigado recurriendo a otros operadores del sector para cotejar la validez de nuestras cifras antes de hacerlas públicas”, señala Víctor Rivera, secretario general de CONEPA.
Según la encuesta realizada por CONEPA, un 31% de los talleres califica la demanda de sus servicios en 2016 como “algo mejor que en 2015”, mientras que un 51 por ciento opta por resumirla como “muy similar”. En los extremos, un 8 por ciento la define como “mucho mejor” y un 10% como “algo peor”.
No obstante, la mayor preocupación de los talleres en estos momentos es la falta de rentabilidad de sus empresas. Aproximadamente un tercio de ellas afirma no estar ganando lo suficiente para cubrir sus costes, lo que pone en peligro su supervivencia. Los márgenes, lejos de recuperarse, siguen cayendo, lastrados por una competencia feroz.
“De hecho, el nivel de cierres que se han producido en los primeros seis meses de 2016 está al mismo nivel que en los peores años de la crisis, en torno a mil empresas. Es verdad que se producen casi el mismo número de nuevas aperturas, en la mayor parte de los casos de talleres muy pequeños. Muchos de ellos no llegan a mantener sus puertas abiertas más que unos pocos meses. El sueño del emprendimiento acaba pronto para muchos”, indica Rivera.
A nivel global, la trayectoria de los talleres es algo mejor que la media nacional en toda el área mediterránea, especialmente en la Comunidad Valenciana, la Andalucía costera y en Castilla-León. Sorprende, sin embargo, que Madrid esté por debajo de la media española, algo que contrasta con la comparativa histórica, en la que la citada comunidad autónoma suele ocupar siempre puestos de cabeza.
Por especialidades, hay una clara diferencia entre el primer trimestre cuando la electromecánica (+1,4%) creció notablemente por encima de la carrocería (+0,2%). En el segundo período estudiado la evolución de ambas especialidades es muy similar si analizamos los datos globales, aunque difieren de manera notable si se analizan por Comunidades Autónomas.
Los talleres prevén que el tercer trimestre será algo mejor que el recién finalizado, a pesar de que el 40% considera que su sector evoluciona por debajo de la media de la economía española. En este sentido, y hablando en este caso de la creación de empleo, la experiencia de las asociaciones integradas muestra que sólo un 30% de ellas confirma una mayor demanda de nuevos empleados, en la mayoría de los casos para cubrir jubilaciones o vacaciones.
A pesar de que la evolución de la demanda se desaceleró en el último trimestre, recordemos que en 2015 los datos de CONEPA cuantificaron el aumento en las ventas en un 3,7%. A finales del año pasado, las previsiones del sector hablaban de un crecimiento similar para 2016, una cifra que no parece alcanzable.