El nuevo sistema de frenada de emergencia con detección de ciclistas evita cualquier incidente grave, haciendo que el vehículo se detenga automáticamente desde una velocidad de 40 km/h. Si el sensor de radar o vídeo del sistema de frenada de emergencia detecta una colisión inminente, el iBooster de Bosch inicia el frenado completo en tan sólo 190 milisegundos. Estos asistentes electrónicos están siempre vigilantes y, en situaciones de emergencia, responden más rápido de lo que cualquier conductor podría hacerlo. Proporcionan ayuda justo allí donde los conductores la necesitan, en el denso tráfico urbano. Los sistemas de frenada de emergencia son muy útiles, particularmente cuando se trata de proteger a los ciclistas y peatones, los usuarios de la carretera más vulnerables.
Mayor protección donde más se necesita
En Alemania, las bicicletas están involucradas en una cuarta parte de todos los accidentes que resultan en lesiones personales. En 2016 murieron 393 personas en estos accidentes, aproximadamente el 12% de las muertes totales en carretera (datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania). En dos terceras partes de estos accidentes está implicado un automóvil. Así, equipar cada coche en Alemania con un sistema de frenada de emergencia que detectara a los ciclistas, evitaría casi la mitad (43 %) de los accidentes en el que se encuentran involucrados bicicletas y automóviles y que resultan en lesiones personales o, al menos, podrían mitigar su gravedad. Euro NCAP, el Programa Europeo de Evaluación de Nuevos Automóviles, ha reconocido la importancia de los sistemas de frenada de emergencia en la seguridad vial. A partir de 2018, su sistema de clasificación de estrellas incluirá la frenada de emergencia con detección de ciclistas (los de frenada de emergencia con detección de peatones forman parte del sistema de clasificación desde 2016).
Crece la popularidad de los asistentes electrónicos
Los sistemas de asistencia al conductor son clave para aumentar la seguridad vial. Mantienen el coche en su carril, alertan de los obstáculos en el punto ciego del retrovisor al cambiar de carril, proporcionan apoyo para entrar y salir de las plazas de estacionamiento y ayudan a mantener la distancia con el coche que nos precede, por ejemplo. Los sensores proporcionan imágenes cada vez más precisas del entorno del automóvil, y su interacción con los actuadores, como el frenado y la dirección, es cada vez más rápida y eficiente. De esta manera, los sistemas de asistencia al conductor preparan el camino hacia la conducción automatizada, a la vez que ofrecen una conducción libre de estrés. La tendencia es consolidar múltiples funciones de asistencia en un solo sensor.
Visión permanente de la calzada
Los sensores de radar traseros de media distancia monitorizan los cambios de carril en autopistas y autovías. También pueden evitar que tras aparcar su coche en paralelo en la acera, el conductor o su acompañante abran la puerta sin mirar si alguien se acerca por detrás. Esto provoca innumerables accidentes a los ciclistas que se encuentran con la inesperada apertura de una puerta al pasar por la acera a la altura del coche recién aparcado. Pero la alerta de salida del coche de Bosch puede evitar estos accidentes. La alarma está activa para todas las puertas del vehículo y advierte a los ocupantes, incluso varios minutos después de haber apagado el motor, antes de que salgan descuidadamente del vehículo. Instalados a la izquierda y a la derecha de la parte trasera del coche, monitorizan el tráfico. En un radio de 20 metros, los sensores pueden detectar a otros usuarios de la calzada que se acercan desde la parte trasera, o que ya están a un lado o en la parte trasera del vehículo, y advierten rápidamente al conductor antes de abrir la puerta.