EL MUNDO DE LA MOTOCICLETA ESTÁ REVOLUCIONADO POR LA INNOVACIÓN Y LA DIGITALIZACIÓN. LA CRECIENTE COMPLEJIDAD QUE ENCONTRAMOS EN ESTE TIPO DE VEHÍCULOS NOS OBLIGA A ESTAR AL DÍA Y PREPARARNOS. ¿CÓMO LO HACEMOS?
La mayor presencia de componentes electrónicos en las motocicletas implica una actualización de conocimientos de los actores involucrados (como en su día supuso el salto del carburador a la inyección). La optimización de estos sistemas electrónicos pasa por una gestión parcial o totalmente comandada por un software.
Software y App
Para entrar profesionalmente en el mundo de los vehículos de dos ruedas necesitamos unos mínimos conocimientos informáticos. El software, las aplicaciones para utilización de la moto y para el control de sus sistemas, las app de geolocalización, de sharing, etc., forman parte ya de nuestro día a día.
El usuario de moto para sus desplazamientos diarios, o para viajes o salidas de fin de semana, ha de adaptar su conducción a las condiciones de la circulación. La ECU de la moto permite variar los parámetros de la suspensión electrónica dependiendo de la carga, cambiar la curva de par del motor en función del tipo de conducción o de las condiciones del asfalto (seco o lluvia). Incluso, si la moto es eléctrica, programar la franja horaria y la intensidad con la que quiere recargar su batería.
Estos son algunos “gadgets” comandados por la CPU. Otros muchos revelan a los profesionales el estado de la inyección, de los sistemas ABS y del control de la estabilidad. También de la vida de la batería en una moto eléctrica o de las manipulaciones (legales o no) que haya podido sufrir su motor eléctrico. Todo ello implica que el profesional del sector de las dos ruedas debe afrontar su formación previa.
El crecimiento exponencial que los vehículos eléctricos están teniendo en nuestro mercado, patinetes eléctricos, bicis o motos eléctricas, supone la necesaria especialización. Para sus reparaciones, para las operaciones de mantenimiento hay que conocer los nuevos componentes y sistemas que equipan, así como la forma de diagnosticar posibles averías y daños.
La forma de actualizar los conocimientos necesarios para profesionales de la reparación de vehículos de dos ruedas pasa por dos caminos de naturaleza diferente, que se complementan perfectamente: formación on line y presencial. Si bien la formación on line se viene utilizando hace ya bastantes años en el sector, es la formación presencial la que se ha dotado de novedosas herramientas que permiten un aprovechamiento óptimo.
La realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) permiten la provisión de vehículos que físicamente no existen. También, para afrontar posibles situaciones en estos vehículos que faciliten el entrenamiento. Por ejemplo, así se reducirían los riesgos ante trabajos con vehículos eléctricos. Las nuevas necesidades formativas en vehículos de dos ruedas pasan por saber qué motocicletas y ciclomotores eléctricos circulan en los entornos urbanos y cómo repararlos.
Motos pertenecientes a compañías de sharing, o a empresas o particulares disponen de sistemas y elementos complejos. Ante un accidente, su diagnóstico y verificación debe hacerse siguiendo el protocolo técnico adecuado. Horas de funcionamiento del motor, condiciones de funcionamiento, cargas realizadas, operaciones anteriores, manipulaciones, etc.
Esta fuente de información puede incluso, facilitar al técnico reparador las soluciones técnicas a aplicar en cada problema. Pero no solo en la parte electrónica o en el software debe disponer de formación actualizada el profesional del taller, sino que, por ejemplo, a la hora de diagnosticar daños estructurales hay que conocer la forma de hacerlo espacialmente, en 3D y empleando un origen de coordenadas relativo, independiente del piso del taller, de la zona donde esté estabilizada la motocicleta o de cualquier tipo de nivelación.
El técnico, de nuevo, debe recurrir a programas de medición espacial en 3D que le permitan conocer el estado real del chasis o si la parametrización de sus cotas de referencia ha Diagnóstico de una motocicleta sufrido alguna variación derivada del accidente que aconseje su sustitución. Esta nueva forma de encarar las reparaciones debe ser aprendida y, sobre todo, entendida.
CESVIMAP conoce las necesidades de formación que impone el día a día del trabajo con motos, bicicletas o VMP. De este modo, transmite su know how a todos aquellos actores que lo requieran, como peritos tasadores, profesionales de la posventa, delegados técnicos, profesionales de taller, etc.