Ayer, 9 de enero, falleció en Salamanca el Presidente Honorífico de la Fundación Gómez Planche: Demetrio Gómez Planche.
Supone la pérdida de un referente de la historia del coleccionismo y defensa y promoción del patrimonio automovilístico español.
Demetrio Gómez Planche nació el 22 de agosto de 1922, en Salamanca, desarrollando su actividad profesional como arquitecto técnico, participando activamente en el desarrollo constructivo de esta ciudad y provincia.
Desde niño su vida se desarrolló ligada a la automoción, al poseer su padre, Demetrio Gómez de la Rosa, un amplio negocio dedicado al automóvil en todas sus especialidades, siendo concesionario de importantes marcas: Berliet, Citröen, Auto-Unión, Federal (vehículos industriales).
Entre motores, carrocerías, herramientas y mecánicos especializados, surgió una pasión que le acompañó durante toda su vida.
En su madurez, y como válvula de escape a su ajetreada profesión, comenzó a “construir” su magnífica colección de vehículos que culminó en el proyecto, hecho realidad, del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca.
A su lado, y como apoyo indiscutible de su afición, estuvo siempre su mujer: Laly Casillas, contando con la colaboración inestimable de todos sus hijos.
Demetrio Gómez Planche fue co-fundador de la Fundación Gómez Planche y, hasta su muerte, Presidente Honorífico de la misma.
En 1998 recibió un Premio Homenaje a una Vida Dedicada al Automóvil por parte de Retromovil Madrid; en 2000 fue condecorado con la Medalla del Trabajo otorgada por el Colegio Oficial de Arquitectos y Aparejadores de Salamanca a 53 años de ejercicio de la profesión; y en junio de 2007, nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad de Salamanca.
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca fue inaugurado por SS MM los Reyes de España en el año 2002, consolidándose, desde entonces, como uno de los principales centros culturales de la ciudad. En su exposición pueden contemplarse automóviles, motocicletas, miles de piezas, accesorios y objetos relacionados con el apasionante mundo del automóvil, todos ellos procedentes de importantes colecciones existentes en España entre las que destacan la inicial, de la Familia Gómez Planche, y la de Dirección General de Tráfico, así como las de distintos particulares e instituciones de todo el ámbito nacional. Es, en definitiva, una de las mejores colecciones existentes en España y Europa. Su principal objetivo es mostrar la evolución del diseño del automóvil, desde los primeros intentos de mecanización en el siglo I a.C., hasta la actualidad y, en ocasiones, hacia el futuro, gracias a la presencia de prototipos.
Un total de 4.500 m², repartidos en tres plantas, acogen vehículos con un gran significado para la historia de la automoción. Destacan vehículos de las prestigiosas marcas BMW, Cadillac, Ferrari, Hispano Suiza, Jaguar, Mercedes-Benz, MG, Pegaso y Rolls Royce; y otras más populares y conocidas como Buick, Citroën, Fiat, Ford o SEAT. Además, para el aficionado a las motocicletas, el MHAS cuenta con una representación de las marcas más famosas del motociclismo: Bultaco, Derbi, Ducati, Honda, Lube, Montesa o Norton.
Los fondos del Museo están compuestos por más de doscientos vehículos, lo que permite una renovación rotativa de la exposición permanente, de modo que el visitante encuentra piezas diferentes y singulares en cada visita.
Además, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, paralelamente a su exposición permanente, organiza diversas exposiciones temporales, conferencias, jornadas de trabajo, presentaciones…, en torno al automóvil; referente en la historia de la automoción española.
El MHAS cuenta con una exposición permanente de más de 90 vehículos de diferentes épocas históricas, desde la prehistoria de la automoción y el intento del hombre por desplazarse con ayudas de ingeniosos inventos, hasta el considerado como primer automóvil con motor de explosión de la historia: el Triciclo de Benz.
A partir de ese momento se recoge la evolución de la producción de automóviles hasta llegar a la fabricación de coches en serie que inició el Ford T.
Continúa la muestra con numerosos ejemplos de vehículos surgidos en factorías de ambos lados del atlántico y la adaptación de los mismos a las nuevas tendencias del diseño y la seguridad.
La exposición culmina con los últimos ejemplos de vehículos de competición, representados por los coches de fórmula 1 que fueron pilotados por recientes campeones del mundo.