España, por primera vez en 2020, aumenta 2,5 puntos, alcanzando los 14,9 puntos sobre 100 en el indicador global de electro-movilidad*. Con esta puntuación, sale de la última posición del Barómetro de la Electro-movilidad de ANFAC (valora la penetración de vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga) del tercer trimestre de 2020. Se coloca así por delante de Hungría, Italia o República Checa, lo que refleja un leve pero progresivo crecimiento. Sin embargo, aún estamos lejos de la media europea, cuya valoración es de 29,6 puntos sobre 100, creciendo más de cinco puntos en este último trimestre.
El barómetro se puede leer aquí.
En el ámbito nacional, destaca por encima de la media española Baleares que, por primera vez, encabeza el indicador global de electro-movilidad, (20,3 puntos sobre 100), seguido de Cataluña y Madrid. Existe un lento crecimiento por parte de las diferentes regiones de España, y una puesta en marcha muy desigual del Plan MOVES, ya que aún en tres CCAA (Extremadura, Murcia y Ceuta) siguen los fondos paralizados. A pesar de esto, mejora Asturias (+5,5 puntos), Navarra y Madrid, por encima de los tres puntos.
“La puesta en marcha de los planes de ayuda como el MOVES II son un importante estímulo para la electro- movilidad en España, pero todavía insuficientes para alcanzar los objetivos a medio plazo para la electrificación de nuestro parque automovilístico hasta 2030. Es necesario establecer un plan con una mayor dotación en 2021, al menos cuatro veces mayor que el actual plan MOVES, que consolide el desarrollo de la electro-movilidad, no solo en el ámbito de la demanda, sino en el desarrollo de infraestructuras de recarga, un punto vital para que los usuarios sientan confianza para la adquisición de este tipo de tecnología”, resaltó el director general de ANFAC, José López-Tafall.
Mayor penetración de vehículo electrificado
Durante el tercer trimestre, España crece casi cuatro puntos. Pese al impulso de los fabricantes de vehículos, tanto en la oferta (con más de 200 modelos electrificados en el mercado y casi 70 más a punto de salir) como en campañas de divulgación y conocimiento de estos vehículos, la compra de vehículos no despega. El plan MOVES II ha mejorado los datos, pero su impulso podría ser mayor con un sistema de gestión más centralizado y con un reparto de los fondos más orientado al mercado de cada Comunidad.
España se mantiene así en los últimos puestos del ranking europeo, con un crecimiento similar a los países de su entorno, pero muy por debajo de la media europea, que se dispara en más de 10 puntos en este tercer trimestre. De este modo la valoración media de los países de la Europa de los 15 se coloca en 50,1 puntos sobre 100, reflejando el desigual desarrollo de la demanda entre el mercado español y los principales referentes en electrificación en Europa. Estos países ya han cumplido la mitad de los objetivos que se evalúan en el Barómetro mientras que España apenas ha logrado el 23% del cumplimiento.
En el contexto nacional, hay un notable crecimiento respecto al periodo anterior. Se debe principalmente al aumento de demanda de vehículos electrificados en comparación con la caída que han sufrido otros tipos de tecnologías (gasolina, diésel o gas), impulsado por el Plan MOVES II, en el que en el tercer trimestre se ha registrado un aumento del 122,8% en la compra de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables)
El desarrollo de infraestructuras de recarga, estancado
En el tercer trimestre del año, el desarrollo de infraestructuras de recarga se estanca, con un punto de aumento en el indicador (valoración global de 7,5 puntos sobre 100). España así está en las últimas posiciones del ranking europeo, solamente por encima de Portugal, Italia, República Checa y Hungría, y siete puntos por debajo de la media europea que se coloca en 14,1 puntos en la valoración global. De igual manera, los países de nuestro entorno, aunque con cifras superiores a las españolas,
mantienen un leve progreso en el último trimestre con una media de un punto, solo destacando los casos de Noruega y Países Bajos, que aumentan en diez y seis puntos más, respectivamente.
Respecto al despliegue en las comunidades autónomas, el crecimiento de un punto en el indicador de España viene ocasionado, principalmente, por el impulso obtenido en Navarra (+3,5 puntos), Asturias (+2,9 puntos) y Aragón (+2,3 puntos). Aunque cabe destacar los casos de Islas Baleares y Cataluña que, con una valoración de 16,9 puntos y 14,4 puntos, respectivamente, son las únicas regiones de España que se acercan a la media europea y se mantienen como referentes tanto en el ámbito de desarrollo de infraestructuras de recarga y de recarga rápida sobre la población motorizable.
Durante el último trimestre, solamente se han instalado 572 nuevos puntos de recarga, una cifra que ejemplifica el lento desarrollo de este tipo de infraestructuras. Si no se acelera el ritmo, será claramente insuficiente para cubrir las exigencias de electrificación del parque automovilístico español. ANFAC reclama en el Plan Automoción 2020-40 la instalación de 110.000 puntos de recarga para 2025 y 340.000 para 2030. “Si queremos que el vehículo eléctrico sea un opción real y viable para los usuarios, debemos proporcionar una infraestructura de recarga que genere confianza y seguridad a los usuarios. Avanzamos muy lentamente en el crecimiento de puntos de recarga y debemos ser más contundentes, tanto en la dotación económica como en la eliminación de trabas administrativas, si queremos alcanzar los 48.000 puntos de recarga para finales de 2022 y mantenernos en la carrera de la electrificación y descarbonización de nuestro parque automovilístico”, aseguró José López-Tafall, director general de ANFAC.
*El Barómetro ANFAC de la Electromovilidad analiza trimestralmente la evolución de España y sus comunidades autónomas en penetración de vehículos electrificados y eléctricos puros, y también las infraestructuras de recarga. Este barómetro es un índice (con base 100) que valora el nivel de cumplimiento de los territorios de diferentes objetivos tales como: alcanzar un 10% de cuota de mercado de vehículo electrificado; conseguir un 70% de penetración de vehículo puro respecto de vehículo electrificado; el volumen necesario de puntos de recarga para lograr este objetivo: 3,3 puntos por cada 1.000 personas en edad motorizable y de 1 punto de recarga rápida o superrápida por cada 1.000 personas en edad motorizable. Con estos elementos, se realiza una valoración, siendo el nivel o valor 100, el total cumplimiento de estos objetivos. En esta escala y en función de los diferentes grados de alcance de los objetivos, se da un valor o nivel a cada territorio.