El fraude en la medición de las emisiones contaminantes de los coches requiere una investigación minuciosa y los responsables deben ser sancionados, señaló el 27 de octubre el Parlamento en una resolución. Los eurodiputados consideran que la UE debe reforzar los exámenes sobre emisiones para asegurar que se respetan los límites establecidos y que se descubre rápidamente cuando algún vehículo los rebasa. Plantean también la posibilidad de establecer una autoridad europea para desempeñar esta tarea.
El pleno condena firmemente cualquier fraude por parte de los fabricantes de automóviles y lamenta que millones de consumidores hayan sido engañados; también apunta al daño para la salud y el medioambiente por el exceso de emisiones. El texto, que tiene su origen en el debate en sede parlamentaria del 6 de octubre, fue aprobado con 493 votos a favor, 145 en contra y 25 abstenciones.
El Parlamento advierte de que el escándalo erosiona la credibilidad de todo el sector automovilístico, clave para el crecimiento, la innovación y el empleo en un número significativo de Estados miembros.
Investigar y castigar el fraude
Los eurodiputados están satisfechos por las investigaciones iniciadas en varios países dentro y fuera de la UE y apoyan el llamamiento de la Comisión para que las autoridades nacionales para que efectúen controles exhaustivos de una gran variedad de marcas y modelos de vehículos. En caso de descubrir dispositivos para enmascarar las emisiones, los gobiernos deberán aplicar las sanciones apropiadas, recalcan.
Las investigaciones deben contar con la Comisión, a la que los eurodiputados solicitaron que informe a la Cámara sobre la situación antes del 31 de marzo de 2016.
La resolución subraya que los trabajadores no deben ser quienes paguen en última instancia el precio de las manipulaciones en la medición de emisiones y hacen hincapié en que antes de considerar la posibilidad de despidos, los fabricantes deben recurrir a los beneficios y los dividendos para cubrir los costes derivados de la violación de la legislación.
Reforzar los exámenes de emisiones de contaminantes y CO2
El Parlamento insta a la Comisión a adoptar y aplicar sin demora el nuevo ciclo de ensayo de emisiones en condiciones reales de conducción, y aboga por utilizarlo para medir no solo las emisiones de NOx –como prevé el ejecutivo de la UE- sino todos los contaminantes.
La Cámara pide una revisión del mecanismo europeo de homologación para garantizar que los certificados y aprobaciones emitidos por las autoridades nacionales pueden ser verificados por organismos independientes y, si procede, ser reevaluados por la Comisión y por otros Estados miembros. También contempla que los vehículos puedan ser llamados a revisión y que su comercialización sea suspendida en caso de detectar incumplimientos de los límites de emisiones.
Plantea, asimismo, que se considere la instauración de una autoridad de control a nivel comunitario.
Los eurodiputados proponen que una muestra representativa de nuevos modelos elegidos al azar en las líneas de producción sea sometida cada año a ensayos en condiciones reales de conducción y piden también que se mejore la supervisión en carretera mediante inspecciones técnicas periódicas.
No más trampas en las pruebas de laboratorio
Las autoridades deben mostrar “tolerancia cero” ante las prácticas de “optimización” aplicadas en las pruebas de laboratorio, como la presión excesiva de los neumáticos, la supresión de los retrovisores, la cobertura de los espacios entre los paneles de la carrocería para reducir la resistencia aerodinámica, la supresión de equipos auxiliares, como por ejemplo los equipos de sonido, y los ensayos a la máxima temperatura ambiente autorizada.