PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA CON LLUVIA NO SÓLO SON IMPORTANTES LOS NEUMÁTICOS, DE CARA A UN BUEN AGARRE A LA CARRETERA, SINO TAMBIÉN UNAS ÓPTIMAS CONDICIONES DE VISIBILIDAD. ESTA VISIBILIDAD DE LA QUE PUEDE DISFRUTAR EL CONDUCTOR PRECISA LLEVAR EL PARABRISAS DEL VEHÍCULO LO MÁS LIBRE POSIBLE DE AGUA, PARA LO QUE ES FUNDAMENTAL EL CORRECTO ESTADO DE LOS LIMPIAPARABRISAS Y MUY RECOMENDABLE LA APLICACIÓN DE PRODUCTOS QUE HACEN QUE EL AGUA DE LLUVIA RESBALE CON MÁS FACILIDAD.
Resina acrílica para tapar los poros del parabrisas
Aunque, a simple vista, no se aprecia, la superficie del vidrio presenta cierta porosidad, que dificulta que las gotas de agua resbalen por el parabrisas, empeorando la visión al conductor.
Los productos repelentes de lluvia contienen, entre otras sustancias, ciertas resinas acrílicas o polímeros transparentes, que se adhieren a la superficie del cristal, rellenando los poros, y formando una fina película. Ésta resiste las condiciones ambientales durante un tiempo hasta que desaparece y es necesario volver a aplicar el producto.
El agua desliza por la luna parabrisas más fácilmente
Los productos repelentes de agua de lluvia se deben aplicar principalmente en la luna parabrisas, aunque también puede ser conveniente hacerlo en la luna trasera.
Así, cuando llueve, las gotas de agua resbalarán con más facilidad que si el cristal no lleva aplicado el producto. Es evidente que donde más eficaz es en el parabrisas, ya que, al circular, el flujo de aire que desliza hacia arriba a medida que aumentamos la velocidad arrastra mejor las gotas de agua, mejorando la visibilidad.
Este sistema se vuelve más efectivo a velocidades superiores a los 80 km/h. En algunas ocasiones, si no hay gran intensidad de lluvia, puede no ser necesario activar los limpiaparabrisas para apartar el agua de lluvia, ya que con el efecto repelente puede ser suficiente para ver bastante bien.
Cómo aplicar el producto
Estos productos pueden ser aplicados en talleres especializados en lunas del automóvil, aunque también lo puede hacer el propio usuario en un lugar con buena iluminación, y siguiendo las recomendaciones de aplicación.
Antes de aplicar el producto es muy importante limpiar muy bien el cristal con un limpiacristales, que desengrase y elimine toda la suciedad de la superficie del vidrio. Una vez limpio y seco, se puede dar el producto por toda la superficie del cristal con una bayeta suave.
Pasados unos 15 minutos para que el repelente se seque y se adhiera al vidrio formando una fina película, se puede repetir el proceso, con una segunda aplicación, si se desea. Tras esperar otros 15 minutos, se pasa una bayeta limpia y seca, con el fin de retirar el exceso de producto y sacar brillo al cristal.
Cuando se dé el producto se debe evitar que entre en contacto con las gomas de los limpiaparabrisas, ya que pueden verse afectadas y no limpiar bien el cristal.
Dependiendo del uso del coche y de las condiciones climatológicas (lluvia, nieve…),el repelente de lluvia puede durar unos seis meses, aproximadamente ■