Mantener el vehículo en buenas condiciones es vital para reducir la siniestralidad en carretera. Según datos de AECA-ITV, las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) evitan anualmente 170 muertes en la carretera. Además, la ITV contribuye a que anualmente haya cerca de 11.000 heridos menos por siniestros viales y 11.000 accidentes menos. Sin embargo, según el último informe presentado por la asociación AECA-ITV, el 20% de vehículos en España circulan sin tener la ITV vigente.
Con motivo de las vacaciones estivales, un periodo durante el cual se prevén cerca de 40 millones de desplazamientos de vehículos por carretera en los meses cumbre del verano, TÜV SÜD, que cuenta con más de 30 estaciones de ITV en España, recuerda 10 puntos imprescindibles para cuidar la seguridad en el vehículo:
- ITV: lo primero y más importante. La inspección es el método más fiable y seguro para eliminar el riesgo de accidentes y controlar las emisiones contaminantes. Tan problemático es circular sin haber pasado la ITV como hacerlo después de un informe desfavorable.
- LUCES: el alumbrado es uno de los principales defectos graves que se detectan en la ITV. Ser visto en la carretera es vital, por lo que es importante comprobar que todas las luces funcionan correctamente y están ajustadas adecuadamente para evitar deslumbramientos. También es importante revisar su homologación y el color de la luz que emiten.
- NEUMÁTICOS: es el elemento más expuesto al deterioro y que más influye en la seguridad al volante. Es fundamental comprobar la profundidad del dibujo de los neumáticos (el límite legal es 1,6 mm) y cambiarlos cuando estén gastados. Hay que revisar la presión, el equilibrado, la alineación de las ruedas, las válvulas y, por supuesto, no hay que olvidarse del neumático de repuesto.
- FRENOS: la seguridad en carretera también depende de ellos. Es muy importante revisar el líquido de frenos, haciendo una simple inspección visual al tambor contenedor. Hay que revisar además las pastillas y el disco de freno.
- ACEITE y REFRIGERANTE: mantener un nivel de aceite correcto es clave para el buen funcionamiento del vehículo. Si éste está por debajo del mínimo, las piezas internas del motor se pueden llegar a romper.
- AMORTIGUADORES: fundamentales para la estabilidad y seguridad del vehículo. Debemos comprobar si existe pérdida de aceite u otro fluido sin goteo continuo, corrosión o elasticidad.
- BATERÍA: si al vehículo le cuesta más de lo normal arrancar, se debe revisar la batería de inmediato. Hay que comprobar su capacidad de carga en un taller especializado.
- LIMPIAPARABRISAS: imprescindibles para tener una correcta visibilidad en carretera. En su revisión, el depósito debe estar completamente lleno de agua o líquido limpiador.
- REFRIGERACIÓN: de cara al verano es un elemento muy importante para evitar el sobrecalentamiento del motor y los problemas que puedan derivarse de ello. Se debe revisar el nivel y el estado del líquido refrigerante, los manguitos del sistema de refrigeración, la bomba de agua, el termostato y el radiador.
- BUENOS HÁBITOS: más allá de las cuestiones técnicas y mecánicas del vehículo es importante realizar una adecuada conducción que ponga en práctica buenos hábitos de seguridad. Es fundamental viajar siempre con el cinturón abrochado, ajustar correctamente tanto asiento como retrovisores, mantener la distancia de seguridad, estar siempre atento a las señales, facilitar incorporaciones siempre que puedas, evitar conducir con condiciones meteorológicas adversas y tener siempre a mano documentación y chaleco reflectante.