A veces es necesario que ocurra algo grave para que repensemos lo que hacemos y nos planteemos si es factible o, incluso, necesario transformar nuestro negocio.
La irrupción del COVID19 en la economía, en nuestras empresas y en nuestra vida privada, este año 2020, ha supuesto una terrible convulsión. Aparte del drama personal, la economía mundial, la española y, por supuesto, CESVIMAP, se ven afectadas.
La paralización temporal, por precaución, de nuestra formación presencial y de los proyectos de consultoría que impliquen desplazamientos está suponiendo un panorama imprevisto e inédito para nosotros.
En otras empresas esto sería una puñalada mortal para el negocio, pero en CESVIMAP podemos decir, con orgullo, que solo ha supuesto que hayamos tenido que repensar completamente cómo seguir nuestro trabajo y ponernos manos a la obra.
Las características de una actividad de investigación sobre vehículos y movilidad, como la nuestra, hacen muy difícil el “teletrabajo” de forma general. Por ello, hemos flexibilizado al máximo nuestro funcionamiento, permitiendo el teletrabajo a la mayoría, agrupando por proyectos a los equipos presentes, diseminando por todo el edificio a nuestro personal presencial y modificando rápidamente los contenidos de formación para poder impartirlos en versiones on line. Esto ha supuesto redefinir temarios, grabar contenidos audiovisuales en sesiones maratonianas, aislar y condensar los ejercicios prácticos en un módulo único a impartir cuando sea posible, grabándolos, en todo caso, como soporte audiovisual sustitutivo por si algunos alumnos finalmente no pueden realizar el módulo presencial.
Un trabajo enorme, que no hubiera podido llevarse a cabo sin la implicación y esfuerzo de una plantilla profesional, consciente de su responsabilidad y comprensiva con las circunstancias.
Viendo la parte positiva, esto nos ha permitido demostrar que se puede transformar el trabajo para hacerlo a distancia, la formación para hacerla on line, la consultoría para obtener datos sin visita presencial, y que el resultado puede ser de gran calidad. Por ello, de aquí en adelante, nuestras posibilidades de servicios para el mundo de la posventa se amplían y podremos formar a más personas en otros países o, incluso, en nuestro propio país, si no pueden asistir a clases presenciales, mediante propuestas formativas diferenciales y únicas.
No será innovación, pero sí es transformación cuando logras seguir con el business as usual, pero in unusual ways, preservando siempre la salud y seguridad de empleados, proveedores y clientes.