En el primer trimestre del año se concentran tres grandes citas, CES Las Vegas, Mobile World Congress y el Salón de Ginebra, que presentan, entre otras, las tendencias en tecnología y automoción.
El lema del Mobile World Congress 2018: Creation a better future –construir un futuro mejor– parece que se adecúa, a la perfección, a ambas.
Movilidad segura, conectada, compartida y eléctrica. Segura, en cuanto que garantice la posibilidad de moverte con la autonomía necesaria y sin riesgos. Conectada, que aúne productividad y ocio, infoentretenimiento, con el que integrar el móvil, apps, información de tráfico, etc. en la conducción. Vehículos con niveles de ADAS 3, que se comuniquen entre ellos, con las infraestructuras y con la nube a través del 5G, unificación de pagos, de acceso al coche, que comuniquen siniestros o accidentes, situaciones del tráfico son algunos ejemplos. Compartida, para que sea más eficiente y accesible –soluciones de alquiler por horas, seguro por días, compartir coche o gastos…– y eléctrica.
Es precisa una automoción más ecológica. La electricidad, el hidrógeno o pila de combustible o el gas natural son alternativas al diésel y vía para un transporte social y medioambientalmente sostenible. Las principales firmas de vehículos están electrificando su gama, en línea con las políticas anticontaminación de muchas ciudades.
Son muchos cambios que, además, parece que vendrán en cascada, que generan cierta incertidumbre entre los profesionales, porque aún hay muchas incógnitas que resolver –legislativas, de infraestructuras…, por ejemplo–, y habrá que hacer lo posible para que no se queden en el camino. También generan expectación en los usuarios, al menos en los más inclinados a aceptar las innovaciones tecnológicas.
Si esto nos lleva a una movilidad segura, eficiente, limpia y responsable, será bienvenida. Ahí nos encontraremos.