El objetivo del proyecto CIRVE es implantar 25 nuevos puntos de recarga rápida en España y adaptar otros 15 ya existentes
El proyecto CIRVE sigue hacia adelante en el desarrollo de la movilidad eléctrica española. Los miembros del consorcio han firmado un acuerdo en Madrid que permitirá la interoperabilidad de los 40 cargadores rápidos que están dentro de esta iniciativa. A partir de 2019 estarán operativos a lo largo de corredores que conectarán España con el resto de países europeos.
El proyecto CIRVE (Corredores Ibéricos de Infraestructura de recarga rápida de Vehículos Eléctricos) se puso en marcha en 2017 con EDP, Endesa, GIC, Iberdrola e Ibil, como gestores de carga que implementarán la infraestructura, junto con la Asociación Española de Desarrollo e Impulso del Vehículo eléctrico (AEDIVE), Renault Group y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal (CEIIA). Está apoyado por los Ministerios españoles de Fomento y de Economía, Industria y Competitividad y cofinanciado por la Unión Europea.
Con este acuerdo se van a romper barreras de entrada al desarrollo de la movilidad eléctrica:
El despliegue de la infraestructura de recarga, en carreteras y estaciones de servicio, permitirá a los usuarios de vehículos eléctricos realizar viajes de mayor recorrido, clave para el despliegue masivo del coche eléctrico en nuestro país.
La interoperabilidad facilitará el uso de los eléctricos, permitiendo a cualquier usuario recargar y pagar en cualquier punto de recarga público de forma fácil, con independencia de quién opere.
“Toda la infraestructura desplegada se pueda utilizar por los usuarios de vehículo eléctrico a través de un solo medio de identificación, evitando llevar diferentes tarjetas o dispositivos de identificación. La interoperabilidad es clave para el desarrollo del vehículo eléctrico y el reto es aún mayor cuando el objetivo es que esa interoperabilidad entre infraestructuras de recarga cruce fronteras” según fuentes del proyecto CIRVE.
El proyecto CIRVE se desarrollará hasta finales de 2020 y sus 40 puntos de recarga formarán parte de la red Transeuropea de Transporte (TEN-T), un conjunto planificado de redes prioritarias de transporte para facilitar la comunicación de personas y mercancías en toda la Unión Europea. Se están seleccionando las ubicaciones específicas donde se van a instalar los puntos de carga, en función de los requisitos de este programa TEN-T.
Conectar la Península Ibérica con los países de la Unión Europea es la misión del proyecto CIRVE, cuyas siglas significan “Corredores Ibéricos de Infraestructura de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos”. Así, el proyecto contempla ubicar 25 nuevos puntos de recarga rápida en España y adaptar otros 15 puntos que ya están en funcionamiento en determinadas localizaciones estratégicas de los corredores ibéricos. La iniciativa conlleva una inversión de 3,5 millones de euros y un plazo de ejecución de más 4 de años.
La red TEN-T
Europa financia proyectos que considera estratégicos para el futuro de la movilidad en el viejo continente, entre los que destacan los corredores de infraestructura de recarga rápida para coches eléctricos.
Estos corredores, como el ibérico, tienen como objetivo implantar una infraestructura de recarga rápida para coches eléctricos a lo largo de las principales carreteras europeas, que permitan desplazarse en vehículo eléctrico tanto dentro de los países de la Unión Europea como entre ellos.