Existen tres ODS relacionados, de forma directa, con la movilidad. El nº 11, “Ciudades y comunidades sostenibles”, trata de favorecer el transporte para el movimiento de las personas, teniendo en cuenta que para 2030 se espera que el 60% de las personas viva en ciudades. El ODS 12, “Producción y consumo responsables”, afirma que el progreso económico y social utiliza el medioambiente y los recursos de modo destructivo. La movilidad, así, tiene que lograr ser sostenible y eficiente -prevención, reducción, reciclado y reutilización de recursos-. El nº 13,“Acción por el clima”, evidencia cómo los niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero afectan a la atmósfera. La movilidad supone un 25% de la contaminación a nivel europeo.
En línea con los ODS debemos facilitar la movilidad de todas las personas sin excepción. Sin la independencia que proporciona poder moverse por uno mismo no existe adaptación total. Y los principales problemas a los que se enfrentan las personas con discapacidad física son conducir. Los desplazamientos de forma autónoma, principalmente en lugares donde no existen otras alternativas como el transporte público, aún son más necesarios.
Según datos de la DGT, si en 2010 había 3 millones de conductores mayores de 65 años, 2 millones y medio de hombres y medio millón de mujeres, en 2030 se estima duplicar esa cifra. 6 millones de conductores mayores, 4 millones de hombres y 2 de mujeres, quienes necesitarán, principalmente, acceder al vehículo. Así, podrán utilizar agarradores -accesorio que se adhiere al marco de ventana o al agarrador de serie- , asideros portátiles -manivela que se inserta en el pestillo proporcionando un punto de apoyo seguro-, etc.
Discapacidad y conducción
Sin embargo, existe un colectivo, el de las personas con algún tipo de discapacidad física, que tienen más complicada su movilidad. Cerca de 60.000 discapacitados en España tienen carné de conducir. Pero no todos disponen de un coche adaptado. Los elevados costes económicos vinculados a la adaptación de los vehículos dificultan su acceso. El precio para adaptarlos dependerá de las reformas que sean necesarias.
¿Cómo accede al vehículo una persona con discapacidad?
En función de las necesidades de cada persona, se puede acceder al vehículo particular mediante:
- La propia silla de ruedas si el propietario no puede desprenderse de su silla. Requerirá anclar la silla de ruedas e incluir rampas para entrar y salir del vehículo. Pueden ser de goma o metálica, el material lógicamente afectará al precio. Brazos extensibles instalados en el vehículo pueden ayudar a guardar la silla.
- Otros dispositivos para transferir la persona al asiento del vehículo
- Asientos multifunción, manuales o automáticos. Una base giratoria se puede montar en el soporte del suelo del asiento original. Girándolo hacia afuera facilita la entrada y salida para hacer frente a una movilidad reducida. Existe también el asiento basculante que, combinado con la base giratoria, facilita mucho el acceso.
Los pedales de freno, acelerador o embrague se sustituyen por mecanismos que se controlan mediante palancas.
Recomendamos acogerse a la valoración profesional para determinar el modelo más adecuado, según las necesidades de accesibilidad y el vehículo en el que se vaya a conducir.
Podrá parecer que sólo nos referimos a vehículos derivados de turismo o furgonetas. No es así; podremos elegir turismos o SUV de tamaño medio y grande, adaptándolos con las ayudas necesarias -siempre contando con la altura suficiente para que la persona conductora pueda acceder-. Vehículos tipo monovolumen, equipados de origen con una mayor altura de techo, o aquellos en los que se ha realizado una transformación -rebaje del suelo- habilitan una altura adecuada. Mediante una rampa o plataforma elevadora la persona, en su silla de ruedas, podrá acceder al vehículo con comodidad y seguridad.
Si tienes algún tipo de discapacidad, o te ha sobrevenido por alguna causa después de haber sacado tu carnet de conducir, deberás tener en cuenta las siguientes consideraciones que afirma la DGT a la hora de coger un volante. También, adaptar tu vehículo con los requisitos que debe cumplir según el artículo 61.2 Reglamento General de Conductores.
Puedes consultar otras empresas para adaptar tu vehículo, como Adaptauto, Irrintzi o Paravan.
