Antes de la intervención del pintor, el chapista habrá desabollado las deformaciones que sean reparables o procedido a su sustitución. Existen diferencias entre el acondicionamiento de las piezas reparadas y las sustituidas. En este artículo nos centramos en los aparejos, concretamente en los de adherencia directa, válidos para ambas intervenciones.
Para realizar todas estas funciones, el pintor siempre debe elegir el aparejo idóneo para cada tipo de reparación de entre una amplia gama. En la actualidad, existen en el mercado los llamados aparejos multiusos o polivalentes, nacidos para simplificar el trabajo del pintor y optimizar los procesos de trabajo.
Aparejos multiusos
Entre los rasgos más importantes de los aparejos multiusos destacan los siguientes:
- Aportan capacidad de relleno, no en exceso (140-180 micras, en 2-3 manos), pero suficiente para reparaciones de grandes dimensiones, donde la chapa haya sido bien reparada.
- Por su versatilidad en las proporciones de mezcla, son perfectos como aparejos aislantes, con espesores de 125-150 micras, en 2 manos.
- Las resinas de alta calidad empleadas en su formulación permiten compartir endurecedores y diluyentes con otras líneas, como barnices y otros aparejos, reduciendo la cantidad de productos en stock en el almacén.
- Contienen pigmentos anticorrosivos, por lo que no es necesaria la aplicación previade imprimación fosfatante sobre la chapa desnuda.
- Pueden aplicarse directamente sobre un gran número de plásticos como ABS, SMC, PUR, NORYL, LEXAN o PC/PBT sin necesidad de emplear, previamente, promotor de adherencia. Para los plásticos termoplásticos como PP, PE, PP/EPDM, etc., sí se tendrán que usar promotores de adherencia (o mezclarse con aditivos plásticos).
- Pertenecen a los denominados aparejos en escala de grises, que mejoran la rentabilidad de las pinturas de acabado al demandar un menor número de manos y menos producto. Favorecen la igualación del color.
- Son válidos para trabajos rápidos porque pueden ser mezclados con endurecedores exprés, y aplicarse a manos seguidas sin evaporación entre manos; incluso comparten endurecedores HS, de barnices y otros acabados.
Con adherencia directa
Hemos visto las diferentes posibilidades de utilización de estos aparejos; hemos dejado para el final una característica muy concreta, muy especial y, sin duda, por la que son protagonistas: su excelente adherencia directa sobre piezas nuevas metálicas y, en concreto, sobre las nuevas con cataforesis, cuando se deben sustituir.
Piezas nuevas con cataforesis
La versatilidad de estos aparejos facilita que puedan ser usados tanto en versión lijable como húmedo sobre húmedo. Centraremos el tiro sobre la versión húmedo sobre húmedo, donde destacaremos su principal función: la adherencia directa al metal.
Aun tratándose de aparejos (siempre los asociamos con relleno y espesor), en esta ocasión tenemos que cambiar el chip y saber que, para lograr óptimos resultados, necesitamos que los equipos aerográficos y el sistema de pulverizado sean muy parecidos o iguales a los utilizados con las pinturas de acabado. Es decir, emplearemos picos de 1.3 – 1.4 y sistemas de pulverización híbridos, en vez de HVLP.
Húmedo sobre húmedo puro
En este sistema vamos a diferenciar dos tipos de aplicaciones: con o sin lijado previo de la cataforesis. En cualquiera de los dos casos se está exento del posterior lijado del aparejo. Es decir, tras el tiempo de evaporación indicado en la ficha técnica, se aplicará el color y el barniz. Un caso es éste.
- Aplicación sin mateado previo de la cataforesis: Dado su excelente poder de adherencia y sellado, estos aparejos son ideales para ser aplicados sobre las piezas nuevas con cataforesis. Sólo es necesario afrontar, previamente, la limpieza y desengrasado de las superficies. En este caso, además de las operaciones que se eliminan de los aparejos húmedos sobre húmedo, se evita el mateado de la cataforesis y su posterior limpieza.
Las piezas nuevas deben estar en perfecto estado, sin arañazos profundos ni pequeños golpes; tampoco presentar un exceso de rugosidad en la capa de cataforesis, que ha de ser fina y uniforme.
- Aplicación con mateado previo de la cataforesis: Puede suceder que no todas las piezas nuevas se suministren perfectas, sino que muestren algún pequeño daño. No pasa nada ya que, tras su reparación, y con un leve mateado de la cataforesis, estos aparejos se podrán aplicar, sin problemas.
Si durante los trabajos de lijado o mateado de la cataforesis aparecieran pequeños alcanzados de chapa, dejándola al descubierto, no sería necesario preparar imprimación fosfatante. Estos aparejos también ofrecen protección anticorrosiva.
En cualquiera de los dos casos, una vez aplicada la capa del aparejo tendremos espesores de entre 35 y 55 micras, perfectamente válidos para garantizar una óptima calidad de la reparación.
Húmedo sobre húmedo mixto
Estos aparejos de adherencia directa se pueden utilizar en procesos de pintado mixtos, donde también se preparen piezas reparadas, con aparejos y procesos lijables. Este proceso mixto puede realizarse gracias a que los aparejos de adherencia directa admiten su repintado, sin necesidad de lijar, hasta 5 días después de su aplicación. De todas formas, se deben respetar las indicaciones marcadas y recomendadas por cada fabricante en sus fichas técnicas.
Hoy en día, los talleres que pretendan ser altamente eficientes por la mejora y optimización de sus procesos productivos deberán disponer de este tipo de aparejos en su sala de mezclas.
Son aparejos ideales que cubren, con total garantía, todas las reparaciones que habitualmente se realizan en el área de pintura. El taller pondrá especial cuidado en la calidad de los trabajos de desabollado de chapa, para que no condicionen las reparaciones de pintura.
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