La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) muestra preocupación por el descenso del 9% en las ventas de VO (turismos y todocamino) entre los meses de enero y febrero, al reducirse hasta 259.850 unidades; es decir, 25.408 menos que en el mismo periodo de 2015. Además, la tendencia es creciente, pues en enero la caída se situó en el 7,8% agudizándose en febrero hasta el 9,8%. Ancove espera que marzo presente una mejoría por el efecto Semana Santa, por lo que habrá que ver los datos agregados de abril para observar el comportamiento del año.
Por marcas, Seat volvió a auparse con el primer puesto de ventas hasta los 27.959 coches, aunque en los dos primeros meses ha caída un 16,32%, muy por encima de la media del mercado. Renault repite también como segunda marca por ventas de VO, con 26.899 unidades y un descenso muy similar, un 16,30%. La tercera posición la ocupó Peugeot, con 22.219 unidades colocadas en el mercado de ocasión, lo que suponen un 10.02% menos que en 2015.
Por modelos, el Seat Ibiza diésel fue el más demandado, con 6.214 coches vendidos; seguido del Volkswagen Golf diésel, 5.802 coches, y el pódium lo cerró el Renault Megane diésel con 5.502. El primer modelo gasolina más comprado fue el Opel Corsa, que con 4.121 unidades se situó como el sexto más demandado.
Ante este descenso, Ancove se suma a otras asociaciones empresariales y expresa su preocupación por la posibilidad de que la inestabilidad política –debido a la falta de acuerdo para formar Gobierno- y la inestabilidad económica internacional -por las dudas sobre la recuperación mundial incrementadas por actos terroristas tan despreciables como el sucedido el martes en Bruselas- estén deprimiendo el consumo.
Varios indicadores de confianza, como el elaborado por el banco de crédito Cetelem, ya han detectado un descenso en el crecimiento del consumo español desde finales del pasado año, que ha continuado a lo largo del primer trimestre de éste. La caída en las ventas de ocasión son una muestra y los asociados de Ancove expresan preocupación ante la posibilidad de que las compras desciendan si continúa la inestabilidad política.
El mercado de VO lleva creciendo ininterrumpidamente desde 2011, marcando cuatro ejercicios consecutivos, lo que ha permitido que el pasado año las ventas fueran por primera vez ligeramente superiores a las de antes de la crisis. A principios de año, Ancove anunció unas previsiones de crecimientos más planos, tanto de vehículos nuevos como usados, aunque en ningún momento caídas.
“Aunque las compras de turismos de VO se han recuperado a cifras anteriores a la crisis, la rentabilidad de los comerciantes a los que representa Ancove no ha seguido la misma senda. Actualmente, las unidades más antiguas, de más de 10 años, que dejan una ganancia mínima, suponen cerca del 56% del total de ventas, cuando en 2007, apenas alcanzaban el 28%”, declara Elías Iglesias, presidente de Ancove.
En este sentido, Ancove considera imprescindible un plan estructural de achatarramiento de los vehículos más antiguos, especialmente diésel, subvencionando la adquisición de unidades de VO más modernas (Euro 1 y Euro 2). Este plan permitiría a aquellas personas que no pueden acceder a la compra de vehículos nuevos, sustituir sus unidades de más de 10 años por coches más modernos, de menos de 5 años.
Se contribuiría, así, a reducir la siniestralidad en las carreteras y la contaminación en las ciudades, con efectos positivos sobre el déficit público, pues la recaudación fiscal sería siempre superior al coste de la ayuda.
Pero, sobre todo, la medida tendría un alto componente social al apoyar a los más necesitados a cambiar de coche –mejorando su seguridad y la de otros conductores-, personas que por sus limitaciones financieras quedan excluidas de las ayudas públicas canalizadas a través de los planes PIVE.