La rentabilidad de los concesionarios se sitúo en el 1,8% en 2015, casi el doble que un año antes, en línea con las previsiones trazadas para el año, que estimaban acercarse al 2%, según refleja el informe ‘Rentabilidad de las Redes de Distribución’ elaborado por Snap On Business Solutions para Ganvam.
La patronal de vendedores y talleres atribuye esta mejora de los resultados, principalmente, al buen comportamiento del área de ventas, debido al impacto positivo de los planes PIVE, que contribuyeron en 2015 a superar la barrera del millón de unidades vendidas por primera vez desde que en 2008 se iniciara el desplome en cadena de las matriculaciones.
De hecho, en un análisis por áreas de actividad, las ventas de vehículos aportaron el 51% de la rentabilidad al concesionario, lo que supone tres puntos porcentuales más que un año antes, convirtiéndose en motor económico de las redes de distribución. Sin embargo, el mérito no es exclusivo del vehículo nuevo, pues en estos resultados fue decisiva la contribución del vehículo de ocasión, que se consolida como solución de movilidad y deja ya un 9,1% de margen bruto en cada operación, frente al 8,8% del nuevo.
La posventa pierde peso
Por su parte, la aportación de la actividad de posventa (taller y recambio) al resultado de los concesionarios se redujo en tres puntos porcentuales, hasta situarse en el 49% actual, lastrada por la antigüedad cada vez más acuciante del parque –la mitad alcanza una media de 11,6 años-, ya que, en contra de la creencia general, un coche viejo pasa menos por el taller y sus reparaciones son de menor importe, ya que se limitan a averías mecánicas siempre y cuando no superen el valor venal.
Teniendo en cuenta que los coches más rentables para la posventa son los menores de cinco años y éstos sólo representan el 15% del parque actualmente, no es de extrañar que el volumen de actividad de las redes oficiales haya experimentado este descenso, sobre todo, en aquellas operaciones relacionadas con mantenimientos y carrocería.
Con este contexto, la posventa sólo aportó el 21% de los ingresos del concesionario en 2015, un punto menos que el año anterior; terreno que ceden a las ventas, que representaron el 79% del volumen total de negocio, frente al 78% que representaban en 2014.
Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “la recuperación de la posventa es la asignatura pendiente de las redes, algo que dependerá de la renovación del parque con la entrada de nuevos vehículos, los más rentables para los talleres; pero también, mientras esto ocurre, del impulso de un plan de acción integral que permita depurar su actividad para, por un lado, aumentar sus ingresos y por otro, conseguir un redimensionamiento certero del sector, que pasa irremediablemente por erradicar la actividad de los talleres ilegales».