El área de pintura del taller trabaja para obtener la mayor
eficiencia en las reparaciones, reduciendo al máximo el
tiempo de trabajo, ofreciendo un alto grado de calidad,
optimizando los consumos de los materiales y
minimizando los costes energéticos por reparación.
Para conseguir estos objetivos el área de pintura ha de usar un buen sistema de repintado; con unos buenos profesionales, productos, materiales, instalaciones y herramientas se lograrán procesos de alto rendimiento, obteniendo beneficios en cada una de las reparaciones que se realicen.
El taller de pintura es un negocio. Una empresa de servicios que debe ser plenamente rentable; por lo tanto, habrá de optimizar sus recursos para garantizar sus márgenes de beneficios, manteniendo unos elevados estándares de calidad.
Optimización de los recursos
La aparición de nuevos materiales, herramientas y procesos de trabajo obliga a los pintores
a estar continuamente actualizados, con el fin de ser más productivos. Para mejorar las ratios de reparación los talleres deben optimizar los recursos, teniendo en cuenta el más limitado de todos: el tiempo. El tiempo es dinero, más en este negocio.
Las denominadas ‘5M’ de pintura facilitarán el incremento de la productividad, manteniendo
los márgenes de beneficio.
Son muchos los profesionales de la pintura que se preguntan si están optimizando de manera correcta todos los recursos del área, o si llevan bien el control de los tiempos de trabajo. Por este motivo, analizaremos los factores más notables enfocados hacia la mejora de la productividad y rentabilidad del área de pintura.
Aplicación del color base agua
Sin sacrificar calidad
La preocupación por ahorrar o reducir costes puede llevar a que la calidad sea menor y a que se tengan que destinar recursos a repeticiones evitables. Por ejemplo, si en un proceso de pintura se omiten pasos, se evitan o reducen las limpiezas o no se respetan las indicaciones de las fichas técnicas, pueden aparecer defectos de pintura que obligarán a invertir tiempo y materiales en arreglos que terminen incrementando los costes del taller.
Las reparaciones de pintura deben tener la “calidad adecuada”, alcanzando la máxima productividad de sus instalaciones y los mejores índices de eficacia de sus pintores. En definitiva, mayor rendimiento, beneficio y eficiencia global del área.
Mejorar la capacidad productiva
1. Procesos de trabajo
El área de pintura deberá implantar procesos de trabajo que maximicen su productividad:
• Procesos enfocados hacia la reducción del tiempo de aplicación y, sobre todo, de secado.
• Procesos exprés y ‘smart repair’ que eliminen tiempos de espera y eviten cuellos de
botella en la cabina de pintura.
• Procesos que reduzcan el tiempo de entrega del vehículo, aumentando la satisfacción
del cliente.
• Procesos que utilicen productos eficientes y que rebajen hasta en un 30 % el consumo
energético, permitiendo realizar secados la aire o con una exposición de tiempo muy
corta (de 5 a 10 minutos, a 60°C).
• Procesos novedosos de tecnología ultravioleta que facilitan ganar tiempo a la reparación, acortando de manera muy notable los tiempos y consumos energéticos del secado.
2. Instalaciones y herramientas
Equipar con las mejores instalaciones, herramientas y productos facilitará reducir el tiempo
de aquellas operaciones de trabajo en las que se emplea más tiempo.
• Los lijados son los trabajos más relevantes e importantes en cuanto al tiempo que demandan al pintor. Dotar de los mejores abrasivos y lijadoras, con diferentes órbitas, permiten reducir los tiempos de lijado.
• Enmascarado: es el siguiente trabajo que más tiempo le ocupa al profesional. Lo optimizaremos empleando burletes de espuma, plásticos de diferentes medidas y cintas
de alta calidad, frente al típico papel o cintas pequeñas y de baja calidad, que alargarán los tiempos del enmascarado y menoscabarán la calidad de la reparación.
• Herramientas y equipos: el empleo de tecnología HVLP o híbrida contendrá notablemente los consumos de las pinturas bicapas de base agua y barnices, los productos que mayor coste económico suponen en la reparación.
• Digitalización: muchos procesos se están digitalizando: empleo de espectrofotómetros, uso de softwares de gestión del color (en la nube), sistemas tintométricos automáticos… Con ellos el área de pintura optimizará los consumos de pintura, consiguiendo mayores beneficios.
3. Materiales
Repasamos los productos que mejoran los ciclos productivos y la rentabilidad del taller de
pintura.
Pinturas de fondo
• El uso de masillas de bajo peso específico, por su facilidad de lijado, ahorrará tiempo y
materiales durante su lijado.
• El empleo de aparejos en escala de grises facilitará la cubrición de la base bicapa, reduciendo de manera notable, en un 15-20 %, los consumos de pintura.
• Los aparejos polivalentes utilizados en versiones húmedo sobre húmedo, o versión lijable de alta eficiencia, acortarán los tiempos y recortarán los consumos en las operaciones de pintura.
Pinturas de acabado
• Las nuevas líneas de pinturas bicapas de alta eficiencia aportan un elevado poder de cubrición, con lo que reportan en consumo y tiempo. Recordamos que las pinturas bicapas suponen el coste más elevado en cuanto a materiales empleados en las reparaciones.
• Los barnices más tecnológicos, polivalentes, de secado a aire o por humedad permitirán recortar los tiempos de secado o, incluso, eliminarlos del todo, con un considerable ahorro energético.
4. Digitalización
La digitalización del área de pintura habilita un mayor control de las ordenes de trabajo, gastos e ingresos, partidas presupuestarias, stock de los productos de pintura, etc., y mejora la trazabilidad de la reparación.
También permite accesibilidad, por medio de la nube, a todas las actualizaciones de colores.
Además, se podrá compartir con otros pintores las nuevas fórmulas y sus posibles variantes (más de 4 millones de fórmulas).
La digitalización permite monitorizar cada una de las reparaciones y gestionar las ratios de eficiencia y productividad de cada pintor, el tiempo de ciclo y alcanzar un punto de equilibrio para asegurar la rentabilidad. Cuantos más datos e información se tengan, más argumentos válidos para tomar decisiones en pro de la rentabilidad y productividad.
5. Mano de obra
Todos los factores claves que hemos avanzado deberán pasar por las manos del profesional.
• El área de pintura deberá tener personal cualificado, entrenado y formado en todos los procesos de trabajo, así como en el uso correcto de las diferentes máquinas y herramientas. Su desconocimiento genera procedimientos largos y con menores estándares de calidad.
• El pintor deberá prestar en todo momento atención al proceso de mezcla, identificando correctamente el color a elaborar y la cantidad necesaria para cada trabajo, minimizando producto sobrante (su eliminación supone un coste adicional).
Reducir el tiempo de trabajo y el consumo de materiales son dos de los ingredientes que
harán exitosas y rentables las reparaciones de pintura.
Contar con un equipo de pintores cualificados e integrar productos, equipos y procesos rentables en las metodologías de trabajo aportarán beneficios y ventajas en la cuenta de resultados del taller.
De igual manera, la digitalización que experimenta el sector de la pintura contribuirá a una mejor calidad y rentabilidad de las reparaciones.
Para saber más…
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