Por Francisco Javier Díez Conde
Este fin de semana he podido probar el Ariya, el nuevo crossover eléctrico de Nissan. Con estética muy japonesa, es la segunda incursión de Nissan en los vehículos eléctricos después del LEAF.
El Nissan Ariya es un vehículo voluminoso de dimensiones exteriores medias, un poco más grande que el Qashqai. Su longitud total es de 4.595 mm; la anchura y altura son de 1.850 mm y 1.660 mm, respectivamente.
La altura del piso del habitáculo al suelo es elevada debido a que es un crossover. También por la presencia de la batería de alta tensión. Por este motivo, a personas de avanzada edad les puede resultar incómoda la subida y bajada del vehículo.
Por dentro, el piso de habitáculo es completamente plano, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Además, como la consola central es desplazable hacia delante y hacia atrás, se incrementan la habitabilidad y los espacios en las plazas delanteras. Por esta razón, es muy cómodo.
Prueba urbana y en carretera del Nissan Ariya
En cuanto a la dinámica de conducción, lo hemos probado en ciudad. Es un vehículo de conducción suave, en cuanto a entrega de potencia, con una suspensión firme, muy cómoda.
Para que la conducción en ciudad sea fácil dispone de un retrovisor con dos funcionalidades: el clásico espejo o el modo pantalla, que emite lo que va viendo la cámara situada en el spoiler superior del portón. Un conjunto de cámaras perimetrales facilitan su manejo, especialmente en operaciones de aparcamiento.
También dispone de e-Pedal step, gracias al cual se maneja el vehículo sólo con el pedal del acelerador. Esta función es útil para su conducción en ciudad, con la particularidad de que para detener el vehículo sea necesario pisar el freno.
También lo hemos probado en carretera, haciendo dos trayectos entre Ávila y Valladolid, de día, y Valladolid-Ávila, de noche. En ambos casos en modo estándar, aunque también dispone de modos de conducción sport y eco.
Trayecto Ávila-Valladolid, de día:
Trayecto Valladolid-Ávila, de noche:
La autonomía del vehículo se ha ajustado bastante al kilometraje realizado entre Ávila y Valladolid (por autovía, 136 km; por nacional, 118 km); la autonomía consumida en el trayecto de día ha sido de137 km; en el trayecto de noche, 143 km.
En resumen, un nuevo vehículo eléctrico de Nissan en el mercado, de dimensiones exteriores importantes, muy fácil de conducir y con una habitabilidad interior y un confort muy bien conseguidos.