Formación en peritación de camiones
Vamos a realizar valorar los daños que presenta tras un siniestro. Lo primero que salta a la vista es que se trata de un vehículo para realizar labores de transporte de carga y/o trabajos especializados.
Estas dos características implican que el vehículo disponga de determinadas superestructuras para permitir su capacidad de carga o para montar un equipo para diversos trabajos.
Estas dos razones pueden complicar la primera acción en cualquier encargo de peritación: la identificación correcta del vehículo. Puede que el técnico pericial se encuentre una cabeza tractora sin más carrozado que la quinta rueda para realizar el acoplamiento de un semirremolque, o que se halle ante un camión rígido, con configuración de chasis cabina, al que se le ha montado una carrocería.
La identificación correcta del camión reviste cierta dificultad ya que, aparte del número VIN que debe estar troquelado en el chasis y perfectamente identificado en la placa del fabricante podemos encontrar más de 100 variantes para caracterizar exactamente el camión sobre el que vamos a trabajar.
Diferentes tipos de cabinas, motores, cajas de cambio, ejes y puentes traseros, sistemas de admisión y escape, distancias entre ejes y un sinfín de variantes más forman parte de una misma gama de camiones. No es tarea fácil identificar correctamente todas las variantes que equipa el camión a peritar.
Pero, la situación puede complicarse si el camión dispone de algún tipo de carrocería adaptada, ya que esta carrocería habitualmente no la fabrica el mismo constructor del camión, sino un carrocero especialista que, posteriormente, la monta sobre el chasis del vehículo portante.
Su identificación y características técnicas difieren completamente de las del camión sobre el que va montada. La segunda variación importante de la peritación de un camión respecto de un turismo es la cantidad tan enorme de elementos de que dispone.
Elementos a peritar
Los elementos exteriores e interiores de la cabina, de todos los conjuntos y sistemas mecánicos, los de la parte eléctrica, electrónica neumática e hidráulica y los que se hayan visto afectados de la carrocería, no están habitualmente completamente identificados. Tampoco, accesibles fácilmente para el perito, lo que incrementa notablemente las labores para detección de los posibles daños que presenten tras un siniestro
Los tiempos que se emplean en muchas operaciones de desmontaje y montaje de piezas en un camión son muy elevados, por lo que tampoco es aconsejable desmontar muchos elementos si no resulta estrictamente necesario.
El importe de la reparación se podría incrementar notablemente. Para tener controlada en todo momento la valoración de los daños en un camión accidentado es fundamental parcelar el trabajo a realizar, es decir, controlar las diferentes partes en las que vamos a dividir la valoración de los daños.
En primer lugar, se analizarán la cabina y elementos anexos como paragolpes, accesorios, guardabarros y spoilers. En segundo lugar, se valoran todos los daños existentes en los conjuntos mecánicos, eléctricos y electrónicos, dejando para otro momento el conjunto del carrozado, ya que, además, posiblemente la carrocería disponga de muchos materiales y elementos que nada tengan que ver con los del camión.
Las reparaciones estructurales necesarias, tanto de la cabina como del chasis del camión, en ocasiones se realizan en un taller diferente del que repara o comprueban otras partes del camión.
El perito especialista deberá conocer la capacidad para hacer o no determinados trabajos especiales sobre el camión en el taller que lo ha peritado. O buscar las soluciones adecuadas en caso de que el taller no tenga los medios o la capacitación adecuada para emprender determinados trabajos.
Un apartado fundamental ante una reparación de elevada envergadura en un vehículo de transporte de carga es conocer su valor de mercado y su valor de restos, en caso de que el vehículo sea una pérdida total.
Al no existir tablas de valoración fiables que se puedan aplicar a este tipo de vehículos, será la experiencia y datos de los que disponga el perito sobre trabajos similares los que le permitan obtener los valores requeridos para que la indemnización sea acorde a la valoración real del vehículo o de sus restos.
Para ello es necesario conocer las formas de depreciación que se aplican en los camiones, así como los diferentes coeficientes depreciatorios que se utilizan en los distintos sistemas y componentes del vehículo (motor, caja de cambios, grupo trasero, cabina, etc).
La experiencia como perito de coches es un grado
La formación adquirida como perito supone un paso previo imprescindible, al igual que una mínima experiencia en este campo. Determinados aspectos no son iguales, pero sí muy parecidos.
El perito de vehículos ha de disponer de una buena formación básica. Tiene que conocer la gestión en oficina de la peritación, la formación principal en automóviles y los procesos de reparación de vehículos y de los equipos y maquinaria empleados para reparación. También, los equipos de control electrónico de componentes y sistemas del taller, y los diferentes sistemas de peritación.
Pero, además, es necesario distinguir los diferentes tipos de carrocerías que se va a encontrar durante su trabajo, así como las técnicas de reparación que van a exigir estos materiales, normalmente muy diferentes de los que se va a encontrar en el propio camión.
Peritar turismos como paso previo a trabajar con siniestros de camiones no solo es muy adecuado, sino que debería ser un paso previo obligatorio para cualquier profesional que se enfrente a la peritación con vehículos pesados.
La capacitación para peritar camiones
Durante muchos años se consideró que la mejor capacitación para poder valorar adecuadamente los daños producidos en un camión siniestrado pasaba únicamente por la experiencia, por años y casos a los que el perito se tuviera que enfrentar.
La autoformación resultaba siempre fundamental en este tema, aunque se dificultaba mucho debido a la escasez de materiales formativos y cursos dirigidos a esta especial temática pericial.
Teniendo siempre en cuenta que la experiencia en cualquier trabajo es muy importante, sin embargo, siempre puede estar complementada con una adecuada formación específica.
La formación dirigida a vehículos pesados va a proporcionar al perito y al técnico reparador todos aquellos conocimientos que desconoce relativos a su trabajo. Le van a permitir realizarlo mucho mejor, conociendo todas las herramientas que es necesario controlar.
Una formación en la que se deben tratar todos los temas propios de los vehículos industriales, y en los que la experiencia tanto en peritación como en reparación de camiones pueda transmitirse adecuadamente entre profesor y alumno, lo cual no es tarea fácil.
Regresa la formación presencial en camiones
Una vez que las restricciones se van superando, retomamos la formación presencial en CESVIMAP para dar respuesta a la gran demanda existente sobre formación especializada en camiones.
El curso sobre especialización en peritación de camiones siniestrados se imparte íntegramente por monitores de CESVIMAP, ingenieros y técnicos especialistas en camiones y oficiales de primera, chapistas y mecánicos. Se dirige a todos aquellos profesionales que quieran ampliar su horizonte como perito al ámbito de los camiones.
Actualmente, este curso se está impartiendo a especialistas de Arabia Saudí, coordinados por la empresa TAQEEM.
También se han convocado cursos de especialización en diagnóstico y reparación de cabinas y chasis de camiones, destinados a los técnicos reparadores de varios fabricantes de camiones.